imagen del encabezamiento: Yañez

Bienvenida



Necesitamos compartir, necesitamos comprender, y solo podemos hacerlo mediante la palabra y toda otra forma de comunicación gráfica, gestual; que ingrese por nuestros sentidos, que emitan nuestros labios, nuestras manos, el cuerpo todo.

Para nosotros, para las personas, la comunicación fundamental, principal, se realiza por medio de la palabra, sea oral o escrita. Vivimos en un océano de palabras y señales comunicativas y la falta de ellas es como la falta de oxígeno a la vida. Sin ellas empobrecemos y en soledad podemos llegar al extremo de morir por ausencia de comunicación que en definitiva es ausencia de cariño, de amor; porque el opuesto, el odio, o simplemente la indiferencia, no permiten las palabras, no permiten la conexión, la comunicación. Solo se comunica, solo se habla cuando se desea comprender, cuando hay un principio de amor. Para ello, para compartir y comprender proponemos estas TARDES DE MATE Y CUENTOS; en ellas trataremos de alimentarnos de palabras, conocerlas y reconocerlas para llegar a tener una mejor comunicación, una riqueza y soltura del lenguaje.

Antonio G. Guzzo


viernes, 8 de mayo de 2015

Carlos F. Pérez de Villarreal Ciudad de Mar del Plata / Buenos Aires / Argentna

Carlos F. Pérez de Villarreal


El ascensor


El ascensor estaba en un costado. Me acerqué a él. La puerta metálica, lustrosa, reflejaba borrosamente mi imagen. Apreté el botón de llamado y esperé.Al abrirse la puerta, sin ver a nadie, entré. Automáticamente la abertura se cerró. Marqué el 2do. Piso y el leve temblor que sentí, insinuó un movimiento.Pero… ¡El ascensor comenzó a bajar! Bajó y siguió bajando, bajando.Mi asombro no tenía límites. Sentía que descendía cada vez más rápido. Las luces ya no indicaban nada. Perdí la noción del tiempo.De repente. ¡Se detuvo bruscamente! Mis manos agarrotadas, casi no se podían abrir. Me quedé paralizado, esperando. Mi corazón latía desaforadamente; estaba empapado de sudor. El hecho de desconocer lo que habría detrás de esa puerta, hacía más patético mi temor. Sentí un ruido delante. La entrada se abrió de golpe, y lo  vi. ¡Era el averno! Criaturas grotescas, monstruosidades deformes. Todo aquello que la cultura me había enseñado sobre el infierno estaba allí. ¡Todo!Casi inmóvil, no podía ni respirar. Una forma inhumana, bestial, se acercó y me miró fijamente. En sus ojos vislumbré  todo lo horrible que pudiera imaginar: atrocidad, ferocidad, brutalidad, sinrazón…En ese instante, la puerta se cerró y el ascensor comenzó a subir rápidamente. Mi cuerpo empezó a recuperarse y cuando la hendidura se abrió, salí hacia el hall a los tropezones. Me quedé inmóvil, nervioso.De pronto… me desperté sobresaltado sentado en un banco. ¡Estaba allí en el edificio! Miré la hora en el reloj. Cansado, me había quedado dormido. ¡Por Dios, todo había sido un mal sueño! Se hacía tarde. Debía dirigirme al 2do. Piso tal cual me habían explicado.Me dirigí al ascensor. Cuando se abrió, entré y marqué el botón correspondiente. La puerta se cerró y… ¡comenzó a bajar aceleradamente!



En la presentación del Encuentro

El Combate

Con el catalejo en las manos, otea el horizonte. La planicie comienza a fluir de maturrangos.La infantería con sus banderas desplegadas, formada en dos columnas y alentada por el sonar de parches y flautines, avanza segura de sí misma.En total son cerca de 250 hombres. Piensa  que tiene solo 120 de a caballo, pero no le importa. El tema no es el porqué sino el cómo y por dónde.¡La idea llega a su mente como un relámpago!Dos columnas de 60 hombres cada una, la primera por el centro y la otra por el flanco izquierdo. Ataque por sorpresa, encuentro, batalla, nuevo cruce y retirada.Baja de su puesto de observación.Monta el bayo de cola recortada, desenvaina y se dirige a sus hombres: “¡sables y lanzas nada más, ni un tiro”! Las dos columnas salen al galope tendido desde atrás de las murallas y en un ataque sorpresivo avanzan como una ola embravecida. 60 hombres desplegados en línea cabalgan por el centro como centauros. Por el otro lado los restantes… Una formidable máquina de guerra.La carga es mortífera. El zumbar de los sables en el aire, el crujir de huesos, los ayes y los gritos confunden todo.En un instante se ve en el suelo, su pierna derecha atrapada bajo el caballo. Intenta salir… no puede. Lo ayudan. Otro hombre más lo saca. Ve caer a quien lo rescató.De rodillas con el cuerpo agonizante del granadero en su regazo, lo abraza. La sangre de Cabral mancha la pechera y el hombro de su uniforme.Viene el segundo ataque… los infantes españoles se desbandan y corren hacia la barranca. Se levanta. Escucha el clarín tocando nuevamente ¡a degüello!El campo queda regado de muertos y heridos. Todo ha sucedido muy rápidamente.La primera y única batalla de los granaderos en tierra argentina, tiene su página gloriosa.Es el 3 de febrero de 1813.Se siente cansado, pero sus hombres han respondido… ¡y bien! El orgullo lo inunda.Sin que él lo sepa, José Francisco ha comenzado a trenzar la historia… nuestra historia.


Luis Lujan y Carlos


El último

Llovía, persistentemente… como casi todos los días en esa época del año.
Había vuelto a la ciudad, su ciudad, luego de casi diez años.Diez años recorriendo América. Caminos que ya no eran los mismos.Demasiado tiempo.
Lo primero que hizo al llegar fue transitar el viejo barrio, sus esquinas conocidas, sus veredas, su antigua casa familiar.Luego fue hacia el centro, llegó hasta el puente,  desde allí veía toda la bahía. Se quedó pensativo.
Escuchó el ronroneo del potente motor de la moto bajo sus piernas, sintió su fuerza y miró el sidecar cubierto con una lona especial, hecha hacía mucho tiempo atrás. Permitía mantener seco todo el contenido: combustible, repuestos, carpa, bolsa de dormir, comida, bebida… lo indispensable para vivir.Cruzó la plaza y se dirigió al hotel, aquel tan recordado. Bajó y se sentó en las escalinatas, a resguardo.Sintió frió, se levantó la capucha y miró el mar, ese mar que tanto lo atraía.
Ese mar que había sido su compañero de aventuras desde chico,  nadando, pescando, navegando… Olas pequeñas besaban la playa. Parecía que se mantenían a la expectativa por la falta de viento.La lluvia había parado, comenzaba a sentirse una brisa del sur, que llevaba las nubes lejos, más allá del horizonte.Dejó la moto, bajó por la recova, siguió por las escaleras y al fin pisó la arena.Compacta por el agua caída, no había ninguna huella. Sólo las que él iba dejando.Se sentó sobre la orilla, casi al borde del agua.Se sintió triste y solo, pero ese sentimiento ya era su viejo amigo.
La resignación llega cuando la razón desiste.Lo sabía.
Él era el último de su especie.
Era el último ser humano sobre la Tierra.


Carlos lee sus trabajos


Themba Zulú

El sol del mediodia recalentaba el ambiente y las nubes de polvo se elevaban rapidamente impulsadas por pequeños remolinos. El joven zulú, de nombre Themba, corría con ese ritmo potente y sistemático que los de su clan solían tener.Detrás de él, a un kilometro escaso, doce hombres de su tribu seguían su rastro. Se estaba cumpliendo la ceremonia que marcaria la entrada a la adultez. No podía fallar, era hijo de Shaka.Se detuvo, había encontrado las huellas de Mbube. Desde lo alto de un peñasco lo vio. Era un macho adulto, realmente enorme. Espero pacientemente a que el grupose acercara. El viejo macho, se despertó sobresaltado. El olor del humano lo había sofocado. Rugió bravamente. Los hombres comenzaron a cerrarse lentamente mientras la fiera giraba dentro…cien metros, cincuenta, veinte… y cuando ya casi tocaban lanza con lanza, Themba saltó adentro.Mbube rugió nuevamente y enfrentó su figura. El corazón del joven latía fuertemente. Amagó con la mano derecha.Cuando la bestia giró, soltó el isihlango y en un movimiento veloz tomó la cola de la fiera… ¡Lo había logrado! El animal, instintivamente, lanzo su garra derecha contra el joven y enderezando la cola como una barra de hierro, saltó sobre la muralla humana, perdiéndose en la espesura. Themba, sorprendido, notó su mano tremendamente dolorida por el sacudón y lentamente vio la sangre deslizarse por su pecho: las garras habían tocado el pectoral de refilón dejando cinco marcas casi paralelas.Cayó de rodillas… y perdió el conocimiento.Lo despertó la algarabía de sus compañeros. Todos bailaban y cantaban a su alrededor, porque la iniciación se había cumplido. Ya era un adulto. ¡Había tocado la cola de un león de la selva! Sintió ardor en su pecho y comprobó que le habían colocado ceniza sobre las marcas dejadas por el animal. ¡Quedarían grabadas de por vida en su cuerpo! Era la señal que ya a sus 16 años… ¡era un guerrero de la impi de Shaka Zulú!




Lectura de cuentos


¿Quién eres?

Ese día sabía que si subía a actuar, algo pasaría. Lo presentía.Siempre quise ser actor, estimado lector. No me pregunte por qué, pero siempre lo quise. Criado en un matrimonio de artistas, desde niño, las tablas fueron mi hogar. Así nació mi carrera, que poco a poco fue transformándoseen una verdadera forma de vida. Existía solo para actuar. Convengamos que actuar no resulta ser tan fácil. Uno debe meterse en la piel de cada personaje, dejar su yo de lado y asumir el otro yo, aunque éste, siempre contenga al verdadero.¿Qué paradoja, no?Uno es uno mismo y no uno ajeno, y transformarse en el otro no es sencillo. Pero para mí, la actuación fue la manera de vivir, excluyente y sin miramientos.Estudié con grandes actores, en institutos de renombre mundial, me esforcé al máximo y logré el resultado esperado: reconocimiento. Pero ese día sabía que si subía al escenario, algo pasaría. La obra era un estreno en el principal teatro de la calle Corrientes, en esa inmensa metrópolis llamada  Buenos Aires. ¡Qué hermoso me parecía todo eso, qué espectacularidad, qué sentimientos tenia dentro de mí, porque  allí estábamos… actuando!De pronto, en un instante -lo recuerdo con gran claridad-,  al final del segundo acto, sentí un agudo dolor en la parte izquierda del pecho. Me doblé en dos, caí al suelo exánime, casi sin querer. Y casi sin querer me morí. Sí, me morí. Lisa y sencillamente dejé de vivir.Al final mi presentimiento tuvo razón, algo iba a pasar si subía a actuar.Pero aquí no concluye todo, estimado lector. No, todavía falta lo mejor… o lo peor, de acuerdo a cómo se lo mire. Cuando partí y llegué, alguien preguntó:
   -¿Quién eres?  -Un actor. –respondí.
   -Sí, pero… ¿quién eres?No supe qué decir.


Leyendo Ponencia


Tema:A – 2 Animales fantásticos – Leyenda y mitos
Título:Pegaso el caballo alado

Introducción
El ser humano siempre ha intentado comprender las fuerzas de la naturaleza. Cuando no pudo hacerlo, hizo entrar en juego su fantasía. Así ha logrado perpetrar en la mitología, dándole a ésta, la posibilidad de asociar todo lo impenetrable, lo enigmático.

Dentro de esta mitología se encuentra la griega, constituida por un conjunto de leyendas que provienen de esta antigua civilización y que formaban parte de su patrimonio cultural.Estructuralmente compleja, estaba plagada de dioses, monstruos y batallas que  libraban entre sí.
Estrechamente ligada con la mitología romana por los nombres de varios dioses y personajes de importancia, también se relaciona en cuanto a la parte mitológica de la religión: creencias y tradiciones.

La civilización griega se fue configurando hace 4.000 años y se desarrolló plenamente alrededor del año 700 a.C. ya que aproximadamente en esta última fecha aparecieron tres colecciones clásicas de mitos: la Teogonía del poeta Hesíodo y la Iliaday la Odisea
del poeta Homero.
Los griegos creían que los dioses habían elegido el monte Olimpo, en Tesalia, como su residencia, constituyendo una sociedad organizada, moviéndose con total libertad. Formaban tres grupos que controlaban sendos poderes: el cielo, el mar y la tierra.

Hoy, tenemos una gran familiaridad con los grandes mitos de la antigüedad clásica y posiblemente uno de ellos, transmitido de generación en generación, ha llegado hasta nuestros días, con una fuerza muy considerable.
En principio debemos considerar que el caballo ha sido y lo es, el animal que ha acompañado al hombre en toda su dimensión. El ser humano ha utilizado su fuerza y su velocidad desde que lo domesticó, para cambiar su forma de vida.Pudo trasladarse con rapidez a sitios muy distantes llevando consigo cuanto necesitaba.Los caballos se convirtieron en un bien tan apreciado, que incluso concedieron gran poder a sus propietarios.
Y si a ese animal, le agregamos alas para que pudiera volar,-sueño significativo en la psiquis del hombre-, porque el ansia de volar sigue estando presente en nosotros,respondiendo a una aspiración muy humana; tenemos la conjunción perfecta de ambas esencias en un ser mitológico: Pegaso, el caballo alado, del cual trata esta ponencia.

Desarrollo
Pero antes de hablar de Pegaso, hay dos seres a los cuales debemos prestar atención:
Por un lado, Perseo.
Pero… ¿quién fue Perseo?
Fue un semidios, un héroe mitológico, hijo de Zeusy la mortal Dánae, quien fuera fecundada por una lluvia dorada enviada por el dios.
El Rey de Argos (Acrisio) -abuelo de este héroe-, debido a una profecía, no creía divino el nacimiento del niño. Por esa razón, ordenó encerrar a ambos -madre e hijo-, en un baúl de madera y arrojarlos al mar.
Ante esta situación, Zeus, pidió aPoseidón (Dios del mar)que los salvara. Así fueron depositados en la costa de la isla de Sérifos, gobernada por Polidectes.
El hermano de este,Dictis, crió a Perseo como su propio hijo.

Por el otro lado, tenemos a Medusa.
¿Quienfue Medusa?
Era una de las tres hermanas Gorgonas (Medusa, Esteno y Euríale). Hijas de Tifón y Equidna, en ambos casos monstruos del inframundo.
Los pintores de vasijas y talladores de relieves griegos antiguos, imaginaban a Medusa y sus hermanas como seres nacidos con forma monstruosa, sin embargo, los escultores y pintores del siglo V empezaron a imaginarla como hermosas, a la par que pavorosas. Esta última versión es la que ha llegado a nuestra época.
En una oda escrita en el año 490 a.C. ya se habla de la “Medusa de bellas mejillas” Y en una  versión posterior del mito, narrada por el poeta romano Ovidio, era originalmente una hermosa doncella, “la celosa aspiración de muchos pretendientes”y sacerdotisa del templo de Atenea.
Cuando Medusa fue violada por Poseidón, la enfurecida diosa transformó su hermoso cabello en serpientes e hizo su cara tan terrible, que su mera visión convertía a los hombres en piedra.

Así, Perseo, por pedido de Acrisio, partió a buscar la cabeza de Medusa. Con la ayuda de Atenea y Hermes, que le dio las sandalias aladas, la capa de invisibilidad de Hades, una espada y un escudo espejado, cumplió su misión.
El héroe mató a Medusahaciéndole mirar su reflejo en el espejo, en lugar de enfrentarse directamente a ella para evitar quedar petrificado.
Cuando cortó su cabeza, de la sangre que brotaba de su cuello nació su descendencia: Pegaso, el caballo alado,y Crisaorsu hermano gemelo.

Aliado de Perseo, Pegaso, fue el primer equino que consiguió estar entre los dioses de la mitología Griega en el Olimpo. Era el caballo de Zeus.
Poco después de su nacimiento, el mágico corcel golpeó con una coz el suelo del monte Helicón y en el acto comenzó a fluir un manantial, que, consagrado a las Musas, se cree, es la fuente de la inspiración poética.

Pegaso, creció y vivió sus años de potro en los valles y prados del monte Olimpo, morada de los dioses. Era un bello ejemplar, cruza del caballo ario y del persa, de color blanco y gran poderío. Suele representárselo también en negro y posee una característica, cuando realiza su vuelo, mueve las patas como si en realidad estuviera corriendo por el aire.Se dice que por la tierra corría "como el viento".

El relato más significativo sobre Pegaso fue su relación con Belerofonte, hijo del Rey Glauco de Corinto, quien obsesionado  trató  de capturar al caballo.
Siguiendo el consejo de un adivino, pasó una noche en el templo de la diosa Atenea. Mientras dormía, esta se le apareció con una brida de oro junto a él, y con ella pudo apresar y amansar fácilmente al equino alado.
A partir de ese momento, Pegaso se convirtió en una gran ayuda para el héroe y lo acompañó en sus aventuras contra las Amazonas y la Quimera, bestia de múltiples cabezas, que asolaba los territorios de Licia.
Belerofonte, sin embargo, fue víctima de su propio orgullo. Cuando logró volar hasta la cima del monte Olimpo para reunirse con los dioses, Zeus, molesto por su osadía, envíaa un insignificante mosquito que pica el lomo de Pegaso y precipita al héroe al vacío.Queda lisiado y condenado a vagar apartado del resto del mundo toda su vida, recordando su gloria pasada.

Pegaso encontró refugio en los establos olímpicos y Zeus lo nombró portador del rayo y del trueno, símbolos máximos de su poder y el encargado de conducir el carro de Aurora, que con su paso anuncia el día antes de amanecer.
Con el paso del tiempo, fue convertido en una constelación formada por cuatro magníficas estrellas brillantes en forma de cuadrilátero, para que fuera eterno, (cuando esto sucedió, una pluma de sus alas cayó cerca de Tarso, y así la ciudad adoptó su nombre).
Hoy,  podemos observar que Pegasus es una preciosa y enorme constelación boreal, visible durante más de siete meses en el hemisferio norte. En el hemisferio sur culmina a baja altura durante los meses de febrero, marzo y abril.
Una de las características más evidentes al observarla es que tiene forma de cuadrilátero cuyo asterismo (conjunto de estrellas que vistas desde la tierra poseen una  forma geométrica fácilmente recordable) es ya muy popular.

Pegaso fue el caballo más rápido que ha existido y el símbolo de la velocidad como lo demuestran los cantos inmortales que en su honor entonaron los poetas de todos los tiempos. Pero, además, fue también el primer medio de comunicación y transporte que se elevó por los aires. De ahí las numerosas fábulas que le atribuyeron los griegos y el lugar destacado que ocupa en la mitología.

La historia de Pegaso, como la mayoría de las leyendas, es una visión en forma de cuento de ciertas cualidades o imperfeccioneshumanas.
Su ficción puede haber influido en  la formación de la figura delBuraq de la tradición islámica. En la obra poética, este animal es pintado a menudo como una bestia con cara de mujer o también como una criatura híbrida, parte águila y parte caballo.
Es uno de los equinos más célebres de la literatura junto con Rocinante (caballo de Don Quijote de la Mancha), Babieca (el de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador), Bucéfalo (el de Alejandro Magno) y el caballo de Troya.
Ha sido uno de los caballos mitológicos más llevados al cine al igual que el unicornio, siendo seres extraordinarios que encajan perfectamente en las películas de fantasía y ficción.Furia de Titanes (Clash of theTitans) (2010) puede ser la más representativa.


En la Escuela Dante Alighieri


Conclusión
Si tenemos en cuenta que las leyendas, por lo general, son una narración oral, cargada de elementos imaginativos, transmitida de generación en generación, con frecuencia sucesivamente transformadas; la de Pegaso da lugar a suponer varias posibilidades:
Tiene rasgos marcadamente distintivos. Los dioses griegos se parecen exteriormente a los seres humanos y revelan también sentimientos humanos. Las Gorgonas simbolizan el pánico, el miedo. Todo aquel que intentara mirarla, quedaría petrificado y encontraría la muerte.
Contrariamente, la historia de Perseo nos muestra a alguien que escapa del terror. Está emparentado a ese breve instante en que el hombre ve la muerte. A diferencia de otros humanos que sucumben a este momento, éllogra superarla. Lejos de escapar, enfrenta el peligro.
Aquí podemos destacar el valor, la prudencia y la inteligencia, las tres virtudes que posee Perseo en su enfrentamiento con Medusa. El valor, por enfrentarse al monstruo que todos temen; la prudencia, por no verla de frente evitando convertirse en piedra; y la inteligencia, por saber mirarla por el reflejo de su escudo.

Por otro lado, en cierta forma, Belerofonte representa el lado oscuro de la ambición, el defecto de la excesiva ambición.Cuando el héroe realiza sus hazañas obliga a Pegaso a transportarlo al Olimpo, con el propósito de ser convertido en un dios.Su caída hace que mutilado y humillado, pase el resto de sus días vagando en el exilio.

Se sostiene que Pegaso representa el pensamiento de Zeus, su voluntad y su fuerza, tan veloces y repentinas que solo pueden proyectarse en alas de lo imposible.
Nosotros podríamos decir que las virtudes que caracterizan a Pegaso son: el valor, la prudencia e inteligencia, sumada a valores como la libertad y autonomía.

La figura del Pegaso es fruto de la imaginación del hombre, su naturaleza representa creatividad e inspiración, así como carácter, libertad y determinación, partes esenciales del Humanismo.
Así mismo la fuerza y la nobleza de este ser, su originalidad, pujanza y belleza representan las cualidades que todos quisiéramos tener.
El Pegaso, es un ser que posee la vitalidad y nobleza de un corcel, pero con la ligereza y elegancia que le da poseer alas.






Carlos de fondo los cuadros de la exposición, María Esther

Carlos F. Pérez de Villarreal  Nacido en la ciudad de Mar del Plata (1949), es desde el año 2006, Jefe de Redacción de la “Revista Nueva Etapa”. Ingresó a la misma como Columnista en 1996, desarrollando una tarea periodística de gran extensión. Integró las Antologías del Grupo Diversidad Literaria (España) con tres microrrelatos. Laboró en la Redacción y Diagramación de la Revista ¨”El Paño” de la AECN (2010 a 2012).Es socio de la Sociedad Argentina de escritores SADE, seccional Atlántica. Desde 2013 comenzó a escribir diferentes relatos, cuentos y microrrelatos ficcionales, abarcando considerable elementos de la narrativa. Su prosa es fuerte e impresiona por su realismo, con una estructura de planteamiento,desarrollo y desenlace muy bien elaborad

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