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Bienvenida



Necesitamos compartir, necesitamos comprender, y solo podemos hacerlo mediante la palabra y toda otra forma de comunicación gráfica, gestual; que ingrese por nuestros sentidos, que emitan nuestros labios, nuestras manos, el cuerpo todo.

Para nosotros, para las personas, la comunicación fundamental, principal, se realiza por medio de la palabra, sea oral o escrita. Vivimos en un océano de palabras y señales comunicativas y la falta de ellas es como la falta de oxígeno a la vida. Sin ellas empobrecemos y en soledad podemos llegar al extremo de morir por ausencia de comunicación que en definitiva es ausencia de cariño, de amor; porque el opuesto, el odio, o simplemente la indiferencia, no permiten las palabras, no permiten la conexión, la comunicación. Solo se comunica, solo se habla cuando se desea comprender, cuando hay un principio de amor. Para ello, para compartir y comprender proponemos estas TARDES DE MATE Y CUENTOS; en ellas trataremos de alimentarnos de palabras, conocerlas y reconocerlas para llegar a tener una mejor comunicación, una riqueza y soltura del lenguaje.

Antonio G. Guzzo


martes, 14 de abril de 2009

NUESTRO NOMBRE

Tardes de Mate y Cuentos

Tardes: Por ser las horas que se estiran hacia el reposo de la noche, cuando el trajín se tiñe de ocaso y el agua busca un remanso donde meditar el camino, donde hundirse hacia adentro, donde compartir. Porque a la generosa tarde podemos sustraerle tiempo a ese ir y venir y a las urgencias y regalarnoslo para meditar… para compartir.

De mate: Sí! De mate, porque es nuestra esencia, es la bebida nacional por excelencia, es el vicio que acompaña la soledad y los momentos compartidos; porque desde el litoral se extendió por toda la geografía de esta parte del continente. Hábito que identifica por ser único, tanto por la planta que le da nombre como por la forma tan particular de hacer y beber la infusión. Compañero en el campo y a ciudad, en la fiesta y el trabajo; en velorios y casorios. Podemos no ser adictos, pero quien mas, quien menos, alguna mate ha tomado y un solo mate tomado nos hace cofrades, tomarlo una sola vez es estar bautizado de matero y es una seña que no se borra jamás.

Y cuentos: Por ser el cuento una unidad narrativa habitual en la comunicación cotidiana, con al cual transmitimos nuestra pequeña historia; siempre nos contamos algo unos a otros y en forma permanente.
El cuento escrito, grabado de una u otra forma, conservado par nosotros por un autor, recopilador o cronista, es también parte de nuestra historia cotidiana, no por ello vacía de aventura; justamente, la aventura mayor está quizás en lo cotidiano, en el ser y el hacer. El cuento nos hará sufrir, llorar, reír; nos hará sentir impotentes ante realidades que pinta pero también nos hará mas sabios, nos alimentará de palabras y de hechos que quizás nunca conoceríamos de otra manera aproximándonos a la profundidad de la realidad.

Antonio Gabriel Guzzo

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